El viaje

Era un día soleado, la nubes habrían un hueco después de tanto tiempo y parecía que el clima estaba compenetrado conmigo para que en el día de hoy todo, absolutamente TODO saliera bien.

Llegó la camioneta en la que tendría que pasar largas horas de mi viaje, aunque pensé que todo seria mas agradable con la ayuda de los denominados: colegas de estudio.

Tras unos momentos compartiendo primeras impresiones acerca del viaje y otras anécdotas, los argumentos se acababan y el aburrimiento amenazaba cada vez más. Ante todo esto se me ocurría un remedio: mi móvil + Pro + Torneo = entretenimiento para un rato, después de reflexionar esta compleja ecuación en mi cabeza, no entendía como un 1 adornaba mi nota final de matemáticas y me dispuse a sacar el móvil. La ocasion era perfecta, todo el mundo aburrido, todos mirando por la ventana con cara de bobos esperando a que pase el viaje y yo con mi móvil y mi torneo de champions, por un momento me sentía el rey de la camioneta, estaba mas pendiente de que se fijaran en lo que yo jugaba que en ganar el partido, pero algo se acerca... una gran sombra de figura un tanto extraña se dibujaba sobre la pantalla de mi movil y de repente aquella figura empezó a hablar:

-Hola lunita!!!
-Eh...
-Que móvil mas chuuuuuuuulooo, ¿tienes saldo para dar un toque?

En ese momento pensé: En fin, miremoslo por el lado bueno, dará un toque a una amiga y posteriormente se ira a dar por culo a otro lado.

-Si, tengo saldo.

Y entonces, cerré mi torneo, la copa ya la tenia con esta...

-Oye pues apunta mi numero!!

Entonces una cara de :roto2: se apodero de mi rostro mientra calculaba la forma de escaparme de esa situación pero... coño, le he dicho que si tengo saldo, no hay manera de escaparse...

Mientras realizaba la llamada para que ella apuntara mi numero, me sentía como si firmara un contrato con la misma muerte...

Y desde entonces nunca mas he vuelto a jugar al pro en el móvil.