No me refiero al espectaculo de John Travolta y Olivia Newton John, sino a esa grasienta, pegajosa y transparente sustancia...
Idolatrada por tantos, convertida para algunos en una forma de vida...
La gomina.
Cierto que puede ser usada con elegancia, para aportar algún matiz, alguna textura, pero en la mayoría de sus personificaciones es un delito a la dignidad humana por decirlo de manera suave. Deberíamos levantarnos todos ¡y luchar contra esa lacra social!, y agujerear cada bote para que cada shurmano que lo apriete se vea traicionado por su propio compañero...
Y es que es tan moleso cuando no puedes ni mirar a alguien a la cara porque te deslumbra el brillo de esa masa dura, puntiaguda y casposa en la que se ha convertido su pelo...
Supongo que forma parte de la personalidad y representa a algunas étnias...
18 abril 2009
Grease
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1 Comentarios:
Jajaja pues si, es incomoda la gomina sobre todo cuando ya lleva unas horas sobre tu pelo... Le quita su naturalidad, su movilidad... Yo hace un tiempo que intento usarla lo menos posible.
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